Desde que se cruza la puerta de entrada a la tienda es posible sentir una energía distinta, las texturas, colores y materiales de los que están hechos los productos que aquí se ofrecen dan la mano para que realicemos un viaje cargado de experiencias e historias por el Maule artesanal.

Nos recibe la dueña de KUK, Pamela Fuentes. De trato agradable y muy cercana muestra cada uno de los objetos creados por 25 artesanos que plasmaron en madera, cobre, piedra, lana y cuero parte de sus propias vidas. “Todo lo que acá vendemos tiene un pedazo de la identidad local, por esos son únicos”, nos asegura Pamela.

Ubicada en pleno centro de Talca, la tienda de KUK artesanías y souvenirs posee una identidad propia. Se nota la preocupación de su propietaria en cada uno de los detalles, en el cariño con que presenta las piezas a los visitantes, en su forma de traspasar el valor agregado que cada uno de estos pequeños recuerdos representa para sus creadores.

Con el reconocimiento del Servicio Nacional de Turismo en la espalda, Pamela, ha dedicado años de esfuerzo en construir casi a pulso su tienda. Es ella quien escoge los productos que pondrá a la venta, visita a los artesanos y artesanas, comparte sus experiencias de vida y lleva a un nivel más alto los productos que son el deleite de los turistas.

“En los anillos de cobre, accesorios de crin, petroglifos grabados y piezas de decoración encuentras características que son propias de la zona y su gente. Cada persona que nos visita hace de manera especial un viaje por lo mejor de lo nuestro, sabiendo que podrá llevarse de regreso a su casa un boleto imaginario que lo llevará las veces que quiera a recorrer este valle bendecido entre Los Andes y la costa”, reconoce orgullosa la propietaria.

Tiendas de recuerdos muchas en todos lados, pero como KUK, ninguna. “El nombre viene del Mapudungún que significa mano, cuando escuché esa palabra por primera vez me dije de inmediato que era el nombre adecuado para la tienda”, asegura mientras nos muestra una completa línea de productos hechos con cuero y crin de caballo tejido que se han convertido en el producto insigne del lugar.

Acá es posible encontrar esos detalles que simbolizan el cariño por esas personas que nos esperan al regreso del viaje. Para todos los gustos y bolsillos, puedes pasar un largo rato apreciando las obras como si te encontraras en una de las galerías de artes más refinadas del país. Una característica especial del lugar es la conjugación de materias primas en la elaboración de los productos, todas eso si con un denominador común: el respeto por las tradiciones.

Otro punto atractivo de KUK es su línea propia de productos creados a baja escala, lo que los hace irrepetibles, van desde bolsos, gorras y poleras hasta zapatos, carteras y mantas.

FUENTE: Revista Me gusta el Maule, enero 2017